En estos tiempo de,
no nos engañemos,
incipiente tecnología,
donde la comunicación excesiva,
el ruido de fondo
y la escasa y superficial pero
amplia información,
donde cuenta más la cantidad que la calidad,
en el que nos vemos arrastrados
por la necesidad ilusoria
de muchos conocimientos,
donde todo el mundo
sabe de todo y de nada,
donde la práctica persistente,
el estudio profundo
han quedado reducidos
a un click en internet.
En este tiempo convulso
en cuanto a principios esenciales
es más necesario que nunca,
detenerse,
Movimientos como el slow,
mindfulness,
yoga,
meditación,
la alimentación macro-micro biótica,
veganos, futanos y menganos,
mil y un métodos nuevos
pero viejos,
renovados constantemente
por este ruido que el hombre
ha sentido en su
caótico movimiento evolutivo,
no hacen más que enmarañar aún más
lo más ancestral,
la observación del entorno,
el contacto con una naturaleza que ahora
se muestra imposible
ya que las fotos digitalizadas
muestran escenarios a los que deseo ir…
inexistentes…
Basta ya…
Para…
Escúchate dos segundos,
dos simples, pero
al comienzo,
interminables segundos…
Sólo eso…
Deja que tu voz interior
se silencie.
Rebaja el ruido de fondo…
El simple susurro
de una hoja del nogal
la calmada conversación del bosque
en un tranquilo día de primavera.
O el bramido del mar
en invierno…
No pierdas más este tiempo precioso
que no recuperarás jamás.
No sigas permitiendo que
La rueda de la ansiedad
Pisotee tu presente.
Simplifica…
Al máximo…
Ahora…
Inspiro y exhalo
Sin más intención
Inspiro y exhalo
Todo lo pasado quedó atrás
En aquel recodo del camino…
Todo lo futuro no existe
Sólo tú y tu respiración…
Inspiro y exhalo…
Con el latido de la tierra…
Del dao…
Shifu Alfonso